La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la obesidad y el sobrepeso como la pandemia del siglo XXI.
En Europa, entre un 10% y un 36% de los niños en edad escolar tienen sobrepeso, encontrándose los porcentajes más altos en los países mediterráneos, y siendo España es el tercer país europeo con más obesidad infantil.
Según María Daniel Vaz de Almeida, catedrática de Nutrición y presidenta de la Sociedad Portuguesa de Nutrición y Ciencias de la Alimentación esto se debe a que en las tres últimas décadas del siglo XX, los cambios económicos y sociales han provocado un estilo de vida distinto, con menos actividad física y cambios en los patrones de consumo alimentario.
Ya que las causas en un 95 % de los casos de obesidad infantil responden a una predisposición, a causas genéticas y al ambiente. Factores como la alimentación, la escasa actividad física y la inactividad, ya que además de no gastar energía se consumen alimentos que no siempre son saludables.
Por otro lado varios estudios han definido la obesidad como la enfermedad social, dado que las mayores prevalencias de obesidad se dan en los niveles -sociales- más bajos. Por eso, con la crisis aunque se creía que las familias volverían a las comidas tradicionales, se ha visto que al contrario de lo que creíamos se ha ido hacia las calorías más baratas, mientras que los alimentos que más aumentaron su precio son los más saludables.
Debido a todo esto, queremos recordarles que el pescado es bajo en calorías y ayuda a llevar una dieta equilibrada y sana, permitiendo combatir la obesidad. Existiendo productos asequibles para todos los bolsillos.
Volver a una dieta tradicional con la presencia de pescado, frutas y verduras y legumbre nos ayudará a ponerle freno a la obesidad infantil, y por tanto prevenir gran cantidad de enfermedades futuras.