La lonja de Valencia, también conocida como “Lonja de los Mercaderes” o “Lonja de la Seda”, es uno de los edificios más representativos del gótico civil Valenciano. Construida entre 1482 y 1533, y declarada patrimonio de la Humanidad en 1996, la belleza y la riqueza arquitectónica de este edificio es innegable.
Esta construcción histórica se encuentra en el centro de Valencia, junto a otras construcciones históricas como el Mercado Central de Valencia cuya construcción fue muy posterior (1914).
La Lonja de Valencia era un edificio dedicado por completo al Comercio, construida durante el Siglo de Oro Valenciano, época de gran prosperidad económica para la región de Valencia, fue en su origen dedicada al comercio de la Seda, especialmente en auge en aquellos tiempos. Sin embargo a partir de 1790 la Industria Sedera Valenciana comenzó su declive. A pesar de esto, incluso hoy en día la Lonja de Valencia se conoce como “Lonja de la Seda”.
La Lonja se construyó adyacente a la lonja que ya existía en Valencia, también conocida como “La Lonja del Aceite”. Las Lonjas eran espacios pensados para llevar a cabo transacciones comerciales. En el siglo XV el puerto de Valencia era uno de los puertos más importantes del Mediterráneo y la Lonja de Valencia, símbolo de la prosperidad de la ciudad pretendía ser una sede donde se regularan todos los temas relacionados con el Comercio.
En este sentido, debemos prestar especial atención al “Consolat del Mar”, o Consulado del Mar, que hace referencia a unas dependencias de la Lonja, cuya valía arquitectónica no deja indiferente a los visitantes. El Consolat del Mar fue una institución creada en 1238, y su actividad principal era la de legislar los asuntos relacionadas con el comercio marítimo y la pesca. Dada la importancia de esta institución, Pere Compte, arquitecto de la Lonja de Valencia decidió construir dentro del edificio de la Lonja una dependencia dedicada a esta institución, cuya seña de identidad es el techo gótico de la Cámara Dorada de las Dependencias dedicadas al Consolat del Mar.
Esta institución elaboró un Código de Regulación sobre el comercio, en el cual, incluso hoy en día destaca la minuciosidad a la hora de legislar todos los temas relacionados con el comercio marítimo. Este Código elaborado en plena Edad Media, fue utilizado hasta finales del siglo XVIII.
Cualquier persona que desee conocer los tesoros arquitectónicos de Valencia, no puede dejar pasar la oportunidad de visitar este edificio histórico, no sólo por su belleza arquitectónica, sino porque además este edificio refleja un periodo dorado en la Historia de la Corona de Aragón, y más en concreto de la ciudad de Valencia, pudiendo acercar al visitante a aquellos días de prosperidad.
Fachada de la Lonja de los Mercaderes
Vista del interior de la Lonja
Sala Dorada. Dependencias del Consolat del Mar